Cómo deshacerse de las algas en su piscina

No hay nada más frustrante que encontrar el agua de la piscina turbia, verde o resbaladiza bajo los pies. Estos signos suelen indicar una invasión de algas, un problema común que puede complicarse rápidamente si no se interviene eficazmente. Las algas se desarrollan como reacción a un desequilibrio del agua, una filtración insuficiente o una mala exposición al sol. Afortunadamente, existen soluciones sencillas, rápidas y duraderas para deshacerse de ellas. Este artículo le guía paso a paso en la identificación de los tipos de algas, los tratamientos curativos más eficaces y las medidas preventivas para evitar su reaparición. 

Comprender el origen de las algas para combatirlas mejor

Las algas se desarrollan en un entorno favorable: temperatura elevada, luz abundante, agua estancada y desequilibrio químico. Una piscina mal mantenida se convierte rápidamente en un terreno propicio para su aparición. Existen varios tipos de algas: verdes (las más comunes), amarillas (o mostaza, más resistentes) y negras (especialmente tenaces). El agua verde suele ser el primer signo visible, pero la presencia de un depósito resbaladizo en las paredes o en el fondo también debe alertar. La causa suele ser un nivel de cloro insuficiente o un pH mal ajustado. A esto se añade una filtración inadecuada o zonas muertas en el estanque donde el agua circula mal. Identificar la causa exacta permite adaptar el tratamiento y evitar errores costosos. Por lo tanto, un análisis completo del agua es el primer paso indispensable antes de cualquier intervención, para identificar correctamente el problema y elegir los productos de tratamiento adecuados.

El tratamiento de choque: su primera arma contra las algas

Una vez identificada la alga, la primera respuesta consiste en realizar un tratamiento de choque. Se trata de añadir una fuerte dosis de desinfectante (cloro o bromo) para erradicar la proliferación en unas pocas horas. Es crucial realizar esta operación al final del día para evitar la rápida evaporación por los rayos UV. También hay que asegurarse de que el pH esté bien equilibrado entre 7,2 y 7,4 para optimizar la eficacia del cloro. Después del tratamiento, deje que la filtración funcione de forma continua durante al menos 24 a 48 horas. Durante este periodo, el agua volverá a aclararse progresivamente, siempre que el sistema de filtración sea eficaz y esté bien dimensionado. Para aumentar la eficacia del tratamiento, puede ser útil añadir un algicida compatible. Sin embargo, hay que tener cuidado de no sobredosificarlo: podría generar espuma y hacer que el agua se vuelva lechosa. En caso de invasión grave, pueden ser necesarias dos tratamientos consecutivos. Una vez que el agua esté clara, es imprescindible una buena limpieza mecánica para eliminar los restos de algas muertas, invisibles a simple vista pero siempre perjudiciales.

Limpieza intensiva: las herramientas imprescindibles

Después de un tratamiento de choque, es imprescindible una limpieza a fondo. Cepille cuidadosamente las paredes, el fondo, las escaleras y las esquinas de la piscina. Las algas muertas, si no se eliminan, pueden volver a desarrollarse. Para esta tarea, se recomienda una escoba adecuada para el revestimiento (liner, baldosas, hormigón). A continuación, aspire los depósitos con un aspirador manual o automático. Los modelos de marcas como Kokido o Bestway ofrecen una buena solución auxiliar, pero los robots aspiradores autónomos son especialmente eficaces para una limpieza en profundidad. Robots como el BEATBOT AquaSense Pro permiten limpiar el fondo y las paredes sin esfuerzo, filtrando las partículas finas y eliminando los residuos invisibles. Por último, no olvide limpiar también la línea de flotación y los skimmers, ya que las algas se adhieren fácilmente a ellos. Para reforzar la acción en la superficie, un robot skimmer móvil como el iSkim Ultra de BEATBOT puede ser una solución formidable, como complemento de su filtración clásica. Una buena limpieza es la clave para evitar una rápida reaparición.

Optimizar la filtración para evitar que vuelvan las algas

La filtración es el corazón del sistema de mantenimiento del agua. Una mala circulación favorece las zonas estancadas, donde las algas se desarrollan más fácilmente. Después de un episodio de algas, a menudo es necesario limpiar o reemplazar el filtro, ya que puede estar saturado de partículas muertas. Un filtro de arena debe enjuagarse a contracorriente (backwash), mientras que un filtro de cartucho debe desmontarse y limpiarse con agua limpia o incluso sumergirse en una solución descalcificadora. Compruebe también que la bomba funciona a un caudal adecuado para el tamaño de la piscina. En épocas de mucho calor o de uso intensivo, la filtración debe funcionar entre 12 y 18 horas al día. Algunos propietarios incluso optan por hacer funcionar la bomba de forma continua después de un tratamiento de choque, hasta que el agua vuelva a estar perfectamente clara. Para reforzar la circulación, asegúrese de que las boquillas de impulsión estén bien orientadas y de que el nivel de agua sea suficiente para que los skimmers funcionen correctamente. Una buena filtración reduce considerablemente el riesgo de reaparición de las algas.

Prevención natural y tratamiento diario

Después de eliminar las algas, es esencial mantener el agua sana para evitar que vuelvan a aparecer. Esto implica un mantenimiento regular y acciones sencillas pero eficaces. Controle el pH al menos dos veces por semana, sobre todo en verano. Compruebe también el nivel de desinfectante y ajústelo si es necesario. Utilice un algicida preventivo una vez a la semana, en pequeñas cantidades. Limpie regularmente los skimmers y el fondo de la piscina, aunque parezca limpia. Evite que las hojas o los insectos permanezcan estancados durante demasiado tiempo: aportan materia orgánica que favorece el desarrollo de algas. Cubra su piscina cuando no la utilice durante varios días. Por último, esté atento a los primeros síntomas: agua turbia, sedimentos resbaladizos, cambio de color... Una intervención rápida le evitará un tratamiento completo. Hoy en día, algunos robots conectados permiten alertar sobre el estado del agua o iniciar una limpieza específica. Si su presupuesto lo permite, un modelo autónomo e inteligente puede convertirse en un verdadero aliado en su estrategia contra las algas.

El equipo adecuado marca la diferencia

Para mantener una piscina impecable y libre de algas, es esencial contar con el equipo adecuado. Además de la filtración y los productos de mantenimiento, las herramientas mecánicas desempeñan un papel crucial. Un robot aspirador de alto rendimiento le ahorra horas de limpieza manual, al tiempo que garantiza un mantenimiento uniforme, incluso en zonas de difícil acceso. Modelos como el BEATBOT AquaSense 2 o los robots ofrecidos por Dolphin Maytronics, Zodiac, BWT o Hayward satisfacen diferentes necesidades según el tamaño y la complejidad de su piscina. El skimmer de superficie también es un elemento clave que no debe pasarse por alto. Al capturar las hojas y las impurezas en suspensión, limita su descomposición y, por tanto, la aparición de algas. Para piscinas muy expuestas o muy frecuentadas, un robot skimmer como el iSkim Ultra de BEATBOT puede garantizar una limpieza constante de la superficie, incluso entre dos ciclos de filtración. El equipo no sustituye al mantenimiento químico, pero lo complementa y lo hace mucho más eficaz. A menudo, es este equilibrio entre química, mecánica y prevención lo que permite disfrutar plenamente de la piscina durante toda la temporada.

Gestos sencillos para una piscina siempre sana

Las algas no son una fatalidad. Con los buenos reflejos, se pueden eliminar rápida y eficazmente, sin perturbar demasiado tiempo el uso de su piscina. Esto implica una acción rápida desde los primeros signos, un tratamiento de choque bien dirigido, una limpieza intensiva y una filtración bien ajustada. Pero la clave reside sobre todo en la regularidad. Cuanto más se anticipe, más se limitarán los riesgos. Si vigila sus parámetros químicos, limpia regularmente su piscina y utiliza un equipo fiable y eficaz, como los robots BEATBOT o las herramientas de mantenimiento complementarias, se asegurará un agua cristalina y agradable durante todo el verano. El mantenimiento no debe verse como una tarea pesada, sino como un gesto sencillo y controlado que le permite disfrutar tranquilamente de cada baño. Una piscina bien mantenida es la garantía de un verano exitoso, sin algas ni sorpresas desagradables.
Publicado el 07/04/2025
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