¿Qué robot de piscina inalámbrico o con cable es el más adecuado para usted?

El robot de piscina se ha convertido en el aliado indispensable para disfrutar de una piscina siempre limpia, sin tener que dedicarle horas. Pero ante la creciente oferta, una pregunta surge sistemáticamente: ¿es mejor elegir un robot de piscina con cable o inalámbrico? Aunque ambas tecnologías tienen el mismo objetivo, su funcionamiento, comodidad de uso y rendimiento difieren. En este artículo compararemos en detalle estos dos tipos de robots para ayudarle a determinar cuál se adapta mejor a su uso, a la configuración de su piscina y a sus hábitos de mantenimiento. 

El robot de piscina con cable: potente, pero restrictivo

El robot con cable sigue siendo el más común hoy en día. Conectado a una fuente de alimentación externa mediante un cable largo, funciona con baja tensión y generalmente ofrece una potencia constante. Ideal para piscinas grandes o limpiezas prolongadas, puede encadenar ciclos de varias horas sin perder rendimiento. Marcas como Dolphin Maytronics, Zodiac o Hayward ofrecen modelos capaces de limpiar el fondo, las paredes y la línea de flotación con una precisión formidable. Pero esta eficacia tiene un precio: el del cable. El cable puede enredarse, dificultar los desplazamientos del robot o incluso suponer un problema a la hora de guardarlo. A menudo hay que desenrollarlo, vigilarlo y recolocarlo correctamente para evitar nudos y torsiones. Con el uso, esta gestión permanente se vuelve tediosa para muchos usuarios, especialmente en piscinas complejas o frecuentadas regularmente.

El robot inalámbrico: libertad de movimiento y facilidad de uso

Frente a las limitaciones del cableado, los modelos inalámbricos han revolucionado la experiencia del usuario. Alimentados por baterías de iones de litio, son totalmente autónomos y funcionan sin cables ni conexiones eléctricas. El usuario lo coloca en el agua, el robot se pone en marcha automáticamente y realiza su ciclo con total libertad. El BEATBOT AquaSense 2 Ultra ilustra bien esta generación de robots inteligentes: navegación optimizada, aspiración potente, filtro de alta capacidad y autonomía cómoda para cubrir la mayoría de las piscinas. La comodidad es incomparable: sin cables que manipular, sin necesidad de enchufarlo a la corriente y un dispositivo fácil de guardar después de cada uso. ¿El único inconveniente? La autonomía sigue estando limitada a entre 60 y 120 minutos, según el modelo, lo que puede ser suficiente para piscinas muy grandes. Sin embargo, con un uso regular, estos robots ofrecen un mantenimiento fluido, rápido y un nivel de practicidad sin igual.

Rendimiento de limpieza: las diferencias se reducen

En el pasado, los robots con cable dominaban ampliamente en términos de potencia de succión y cobertura. Pero los últimos modelos inalámbricos, como los ofrecidos por BEATBOT, Aiper o BWT, están reduciendo progresivamente esta diferencia. Incorporan cepillos giratorios, filtros de alta precisión y sensores giroscópicos para optimizar las trayectorias. Sus ciclos son ahora inteligentes y su cobertura completa, incluso en las paredes verticales. Algunos incluso consiguen limpiar eficazmente la línea de agua, como hacen los modelos con cable de alta gama. Para una piscina de tamaño medio (hasta 10 x 5 m), el rendimiento es ahora equivalente, siempre que se elija un modelo de buena calidad. Para piscinas muy grandes o con geometrías complejas, un robot con cable de alta gama sigue teniendo una pequeña ventaja en cuanto a duración de los ciclos y capacidad de limpieza ininterrumpida. En este punto, no hay comparación. El robot inalámbrico transforma por completo la rutina de mantenimiento. Ya no es necesario tirar de un cable de 15 metros, enrollarlo correctamente o tener cuidado de no pisarlo. El robot se recarga en su base, se sumerge en el agua en 5 segundos y se encarga del resto. También es más ligero y compacto, por lo que es más fácil de transportar y manejar. Para los usuarios que desean un mantenimiento rápido, discreto y sin esfuerzo, el inalámbrico es un cambio de juego. Algunos modelos BEATBOT, como el AquaSense 2 Pro, se pueden controlar incluso a través de una aplicación móvil, para iniciar un ciclo a distancia, elegir la duración o consultar el historial de limpieza. En el caso de un uso regular, especialmente en verano, la diferencia de comodidad se hace evidente rápidamente.

Presupuesto y rentabilidad: una elección que hay que equilibrar

En cuanto al precio, los robots inalámbricos suelen ser más caros de comprar, especialmente los modelos de gama alta con batería de larga duración. Un buen modelo con cable cuesta alrededor de 500 €, mientras que un robot inalámbrico de alto rendimiento ronda entre 800 y 1200 €. Sin embargo, esta diferencia se amortiza rápidamente si se tiene en cuenta la comodidad de uso, la reducción del mantenimiento (no hay que sustituir cables) y la vida útil de las baterías actuales (más de 3 años de media). Por otro lado, los robots con cable siguen siendo interesantes para los usuarios que buscan una buena relación calidad-precio sin preocuparse por la limitación del cable. Por lo tanto, se trata de una elección personal entre el presupuesto inicial, la frecuencia de uso y las expectativas en cuanto a practicidad.

¿Qué tipo de robot para qué tipo de piscina?

La elección del robot depende en gran medida del tipo de piscina. Para una piscina pequeña o mediana (hasta 40 m²), hoy en día se recomienda claramente el modelo inalámbrico: menos voluminoso, más práctico y con autonomía más que suficiente. Para una piscina grande (más de 10 m), con paredes verticales, escaleras o formas complejas, un robot con cable potente sigue siendo una apuesta segura... siempre y cuando se acepte la gestión del cable. Para aquellos que quieran automatizar todo el mantenimiento, incluida la superficie, un robot skimmer flotante como el iSkim Ultra de BEATBOT es una excelente solución complementaria. Captura los residuos flotantes antes de que se hundan, reduciendo así la carga de trabajo del robot principal y de la filtración. ¿Lo ideal? Una combinación de robot inalámbrico para el fondo + skimmer inteligente para la superficie = mantenimiento completo y cero estrés.

El robot adecuado es el que se adapta a ti

Con cable o inalámbrico, cada robot de piscina tiene sus ventajas. El robot con cable seduce por su potencia constante y sus ciclos prolongados. El inalámbrico, por su parte, transforma radicalmente la experiencia del usuario al eliminar todas las limitaciones técnicas. Si busca comodidad de uso, mantenimiento rápido y tecnología de vanguardia, modelos como el BEATBOT AquaSense 2 Ultra tienen todo para seducirle. Pero si su prioridad es la robustez y la potencia para una piscina grande, un modelo con cable bien elegido hará perfectamente el trabajo. Lo más importante es elegir un robot que se adapte a tus necesidades reales, a tu piscina y a tu deseo de automatizar el mantenimiento. Al fin y al cabo, un robot bien adaptado es una piscina siempre limpia... y más tiempo para disfrutar de ella.
Publicado el 07/04/2025
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