¿Recogerá algas un robot limpiador de piscinas?
Las algas, un enemigo tenaz para las piscinas
Antes de hablar de soluciones, hay que entender el problema. Las algas son organismos microscópicos que se desarrollan rápidamente en aguas estancadas o desequilibradas. Se adhieren a las paredes, al fondo de la piscina, a veces incluso a la línea de flotación, y pueden formar alfombras resbaladizas o verdosas. Algunas algas son muy finas (algas verdes), otras más gruesas o viscosas (algas negras o mostaza), lo que dificulta su eliminación mecánica. Los robots básicos o sin cepillos activos suelen tener dificultades para despegar las algas de las superficies. Pueden aspirarlas si ya están desprendidas, pero no son suficientes por sí solos para tratar una invasión. Para una acción realmente eficaz, se necesita un robot equipado con potentes cepillos, un buen sistema de filtración... e idealmente una navegación inteligente para no dejar nada atrás.Lo que un robot limpiador puede (o no puede) hacer contra las algas
Un robot de piscina puede ser un excelente aliado contra las algas... siempre y cuando se elija un modelo adecuado. Los robots de gama baja sin cepillos motorizados ni aspiración potente tendrán poco efecto sobre los depósitos fijos. Por otro lado, modelos como el Dolphin Maytronics o el Zodiac TornaX, equipados con cepillos activos y una potente aspiración, pueden eliminar una buena parte de las algas flotantes o ligeramente adheridas.Los robots de gama alta como el Beatbot AquaSense Ultra van aún más lejos. Gracias a sus doble filtros (fino y ultrafino), capturan tanto los residuos grandes como las partículas microscópicas, como las esporas de algas. Sus cepillos activos giratorios desprenden las biopelículas, y su navegación inteligente asegura un paso uniforme por toda la superficie del estanque. No sustituirán totalmente a un tratamiento químico en caso de una fuerte invasión, pero previenen eficazmente la reaparición de las algas.
El papel crucial de los cepillos activos y la filtración
A menudo son los cepillos los que marcan la diferencia. Los modelos Beatbot AquaSense Pro y Ultra cuentan con cepillos giratorios de alta frecuencia capaces de desincrustar las algas de las paredes, la línea de flotación y el fondo. Frotan la superficie con fuerza, favoreciendo la separación de los microorganismos. Una vez desprendidas, estas partículas deben ser aspiradas para evitar que se vuelvan a depositar en otro lugar. De ahí la importancia de la filtración de doble nivel: el filtro principal captura las hojas, los insectos y los residuos grandes, mientras que el segundo filtro ultrafino retiene las algas, el polen y las partículas invisibles. Gracias a esta doble acción, los robots Beatbot garantizan una limpieza mucho más eficaz y profunda que la mayoría de los modelos de la competencia.Prevenir las algas con una limpieza regular
La mejor manera de evitar las algas es impedir su proliferación. Un robot como el AquaSense 2, programado regularmente (incluso en modo ECO), evita que se formen biopelículas en las superficies. Mantener el estanque limpio todos los días reduce considerablemente el riesgo de aparición. También es útil complementar el mantenimiento mecánico con la supervisión del pH, el nivel de cloro o sal, y filtrar bien el agua a través del sistema principal de la piscina. En caso de vientos frecuentes o zonas con muchos árboles, la adición del skimmer solar iSkim Ultra también permite eliminar de la superficie el polen y los nutrientes que favorecen el desarrollo de las algas. Por lo tanto, un dúo robot + skimmer bien utilizado permite actuar sobre toda la cadena de formación de algas.¿Y si mi robot no elimina todas las algas?
Ni el mejor robot podrá tratar un agua que se ha vuelto verde de la noche a la mañana. En caso de infestación grave, es esencial realizar un tratamiento de choque con cloro o oxígeno activo antes de reiniciar la limpieza mecánica. Una vez que el agua vuelva a estar clara, su robot se hará cargo de nuevo para mantener la limpieza.Algunos modelos como el AquaSense Ultra de Beatbot son capaces de detectar las zonas más sucias para insistir donde sea necesario. Esto permite limitar las intervenciones manuales y ahorrar tiempo. Pero tenga en cuenta que el robot y el tratamiento siempre deben trabajar juntos: uno friega y aspira, el otro desinfecta. Esta combinación es la que garantiza una piscina impecable y sin algas.